Ficha elaborada por: Izabella Castillo Miròn, Quinto Bachillerato, 2015, Colegio Internacional Montessori, Guatemala
Nombre completo Ismael Cerna Sandoval

Nacimiento

Chiquimula, 3 de julio de 1856

Deceso

Guatemala, 8 de abril de 1901

Información biográfica

Su familia tenía una poderosa influencia en la vida política, económica y también social. Un ejemplo de su influencia en la vida política es que fue sobrino del ex presidente Vicente Cerna.

Sufrió persecución por parte del presidente Justo Rufino Barrios hasta que lo encarcelaron.  Fue exiliado hacia El Salvador. La leyenda cuenta que escribió su poema dedicado a Justo Rufino Barrios mientras estaba encarcelado.

Información académica

Estudió en el colegio San Buenaventura. Estudió medicina y ciencias jurídicas en la Universidad Nacional. Cerna se casó, con su prima, Lucila Sandoval.

Información profesional

Ingresó en el ejército y obtuvo los galones de coronel.

Libros publicados

Título

Año

Editorial

País

Género

La penitenciaria de Guatemala: drama histórico nacional en tres actos y en verso

1891

Tipografìa El comercio

Guatemala

Teatro

Las aventuras de Supermanco

 

Azul Editoriales S.A.C

Lima, Perú

Narrativa

Boceto para su estatua literaria previa a su fundiciòn en bronce.

1856

Tipografìa Nacional

Guatemala

 

Antologìa de Ismael Cerna

1992

G.A Lima

Guatemala

Poesía

Obra

El perdòn

(Tomado de: http://www.literaturaguatemalteca.org/cerna1.htm)

No vengo a tu sepulcro a escarnecerte,
no llega mi palabra vengadora
ni a la viuda, ni al huérfano que llora,
ni a los fríos despojos de la muerte.

Ya no puedes herir ni defenderte,
ya tu saña pasó, pasó tu hora;
solamente la historia tiene ahora
derecho a condenarte o absolverte.

Yo que de tu implacable tiranía
una víctima fui, yo que en mi encono
quisiera maldecirte todavía,

no olvido que un instante en tu abandono
quisiste engrandecer la Patria mía.
Y en nombre de esa Patria te perdono.

En la càrcel

(Tomado de: http://www.poesiaselecta.com/poeismaelcerna.html)

Soy joven, fuerte soy, soy inocente
Y ni el suplicio ni la lucha esquivo;
Me ha dado Dios un alma independiente,
Pecho viril y pensamiento altivo.
Que tiemblen ante ti los que han nacido
Para vivir de infamia y servidumbre,
Los que nunca en su espíritu han sentido
Ningún rayo de luz que los alumbre:
Los que al infame yugo acostumbrados
Cobardemente tu piedad imploran;
los que no temen verse deshonrados
porque hasta el nombre del honor ignoran.

Yo llevo entre mi espíritu encendida
La hermosa luz del entusiasmo ardiente;
Amo la libertad más que la vida
Y no nací para doblar la frente.
Por eso estoy aquí do altivo y fuerte
Tu fallo espero con serena calma;
Porque si puedes decretar mi muerte,
jamás podrás envilecerme el alma.
¡Hiere! Yo tengo en la prisión impía
La honradez de mi nombre por consuelo;
¿qué me importa no ver la luz del día
Si tengo en mi conciencia la del cielo?

Nada me importas tú, furia impotente,
Víctima del placer, señor de un día;
Si todos ante ti doblan la frente
Yo siento orgullo en levantar la mía.
Quiero que veas que tu furia arrostro
Y sin temblar que agonizar me veas,
Para lanzarte una escupida al rostro
Y decirte al morir: ¡maldito seas!

Autorretrato

(Tomado de: http://victormoreira.blogspot.com/2007/01/poemas-de-ismael-cerna.html)

De un terso espejo ante la plancha clara
contemplándome estoy, y estoy tan fiero,
que a no ser por lo mucho que me quiero
lleno de indignación me abofeteara.

Una cara más larga que una vara,
cuerpo maltrecho, canillas que hacen cero,
un conato de frente, un ojo huero
y una nariz más larga que la cara.

Conjunto ruin, fealdad tan insolente;
al contemplar mi bárbara escultura
se me desgarra el corazón cruelmente;

mas al ver tan horrible desventura
tengo un consuelo y, pásmese la gente,
soy de mi pueblo la mejor figura.

A Guatemala

(Tomado de: http://www.poesiaselecta.com/poeismaelcerna.html)

Ni gritos de dolor, ni acentos de ira
hallo en mi corazón. Al contemplarte
desfallece mi voz, mi canto expira.
¿Dónde el numen hallar para cantarte
la ardiente inspiración que al despertarte
haga estallar las cuerdas de mi lira?
 
El estro audaz, la inspiración bendita,
ambiente y luz y espacio necesita
en su noble y febril desasosiego;
necesita en la gran naturaleza
ejemplos de virtud y de grandeza
que arrebatar en su órbita de fuego.
 
Aquí donde se extiende asoladora,
como incendio voraz, la tiranía
implacable, feroz, aterradora;
donde cubre a la ardiente fantasía
cual fúnebre sudario ¡patria mía!
Atmósfera letal y abrumadora.
 
Aquí donde cobarde y sin aliento
se oye no más el mísero lamento
que alza un pueblo infeliz y envilecido;
donde, en vez del estruendo de la lucha,
solamente se escucha
del infamante látigo el crujido.
 
No es posible cantar: la mente inquieta
de sacudir aquí no encuentra modo
la oprobiosa estrechez que la sujeta;
aquí, encerrado en círculo de lodo,
en vez de inspiración siente el poeta
vergüenza de los hombre y de todo.
 
No, no es aquí donde de luz sediento
de espacio y libertad el pensamiento
pueda ensayar el vuelo soberano;
sólo desde las cumbres de los Andes
se atreve a desplegar sus alas grandes
el altivo Cóndor americano.
 
No es aquí donde el alma soñadora
puede saciar la sed que la devora
de santa libertad y de poesía;
no es aquí donde en estro levantado
puede hablar el poeta acostumbrado
a pensar y sentir con osadía.
 
No es aquí ¡vive Dios! El noble anhelo
de levantarse y escalar el cielo
en pro de un astro que esplendente asoma,
el ansia de la gloria sacrosanta
del corazón de un pueblo se levanta,
y no del fango en que se hundió Sodoma.
 
¡Ah! ¿y es esto verdad, Patria querida?
¿Es verdad que a los pies de quien te abate
te arrastrarás por siempre envilecida?
¿Ya ese tu joven corazón no late,
que dejas ¡ay! sin ira y sin combate
"que te arranquen los déspotas la vida?".
 
¿Es verdad ¡oh mi Patria! Que en tu suelo,
americano edén, pensil de flores
se haya extinguido todo noble anhelo;
que estás agonizando de dolores,
y no bajan mil rayos de tu cielo
a confundir a siervos y opresores?
 
Morirás, morirás sin que en tu oído
suene nunca un acento enardecido
en patriótico ardor, una voz fuerte
que altiva y poderosa se levante,
tus cadenas quebrante
y a la vida del siglo te despierte.
 
Esclava morirás. ¡Ah! Si pudiera
convertir mi cerebro en una hoguera,
y arder de inspiración como ardo en saña;
si hallar pudiera en esta tierra esclava
la tempestuosa voz con que atronaba
el sublime Dantón en la montaña.
 
¡Si yo tuviera sangre de espartanos
para dártela toda, toda, y luego
para herir en la frente a tus tiranos,
en rayos convertir este ardor ciego,
esta lira que estalla entre mis manos
y estas férvidas lágrimas de fuego!
 
Yo quisiera tener la soberana
furia del huracán o de los mares
la voz, aquella voz del gran Quintana
para agitar las iras populares,
como azota las selvas seculares
la horrorosa tormenta americana.
 
Yo quisiera, no sé; siento en el pecho
dolor, mucho dolor; siento un inmensa
agitación, un numen muy estrecho
para cantar lo que mi mente piensa.
Siento que lloro de ira y de despecho,
Y siento que este llanto me avergüenza.
 
Siento ¡oh Patria! Que te amo, y que no puedo
infundirte el aliento poderoso
del alma libertad, darte denuedo;
porque enfrente del yugo bochornoso,
veo en tus hijos llanto vergonzoso
y los veo temblar, temblar de miedo.
 
¡Oh! Malditos los déspotas que hirieron
tu hermosa juventud, los impostores
que al carro de los déspotas te uncieron…
malditos los soeces rimadores
que corona de burlas te pusieron
poniendo en el pavés a los traidores.
 
Malditos los que ven las hondas penas
en que tu hermosa juventud expira,
y no osan arrancarte las cadenas.
Maldito también yo, que ardiendo en ira,
No he roto contra el déspota mi lira

para darte la sangre de mis venas. 

Crítica

“Cerna fue ciertamente el poeta desafiante, sin miedo, no pudo ser adulador ni hipócrita, por el contrario, en su obra surge su virilidad y osadía; combativo pero alto espiritualmente”.

Francisco Albizúrez Palma

El autor fue muy influenciado por los problemas políticos que tuvo con Justo Rufino Barrios, por eso en su poema “Perdón” expresa su disgusto en cuanto al comportamiento que tuvo el presidente hacia él. Aunque al final, deja por un lado todo aquello que le causó un impacto negativo al decirle que lo disculpa. Es importante comprender el pasado de este poeta para poder entender realmente el significado que se encuentra detrás de ellos.

Fuentes

Bibliografìa

Cano, J. R. Fernandez de. mnc biografias. s.f. 29 de 01 de 2015. <http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=cerna-sandoval-ismael>.
Francisco Albizúrez Palma, Catalina Barrios y Barrios. Historia De La Literatura Guatemalteca. Guatemala: Historia Nuestra, s.f.
Morales Santos, Francisco. Prensa Libre. Literatura Guatemalteca. 1983. 22 de Enero de 2015. <http://www.literaturaguatemalteca.org/Cerna.html >.
Palma, Francisco Albizúrez. Historia De La Cultura Guatemalteca. Nuestra Historia, s.f.
Poesia Guate. s.f. http://www.poesiagt.com/2014/01/poemas-de-ismael-cerna.html. 09 de 02 de 2015.
Poesia Guate. s.f. http://www.poesiagt.com/2014/01/poemas-de-ismael-cerna.html. 09 de 02 de 2015.
Wiki Guate. s.f. http://wikiguate.com.gt/wiki/Ismael_Cerna_Sandoval. 09 de 02 de 2015.
WorldCat. s.f. https://www.worldcat.org/search?qt=worldcat_org_all&q=ismael+cerna. 09 de 02 de 2015.