Ficha elaborada por: Juan Pablo Cóbar, Quinto Bachillerato, 2015, Colegio Internacional Montessori, Guatemala
Nombre completo Raúl Leiva

Nacimiento

Guatemala, 24 de septiembre de 1916

Deceso

México, 1974

Información académica

Se graduó de bachiller del Instituto Nacional Central para Varones.

Información profesional

Era un ensayista, poeta e investigador. Perteneció al Grupo Acento o Generación de los 40. Posteriormente fue integrante del Grupo Saker-Ti. Trabajó en el UNAM desde 1954. Ganó el Premio de Concurso Internacional de Crítica Literaria, organizado por el Fondo de Cultura Económica. También ganó el Premio Nacional Ramón López Valverde en México. Ejerció el puesto de Secretario de Publicidad de la Presidencia de la Repúblic

Libros publicados

Título

Año

Editorial

País

Género

Angustia

1942

Letras de México

México

Poesía

En el pecado

1943

Ediciones Acento

Guatemala

Ensayo

Batres Montúfar y la poesía

1944

Ediciones Acento

Guatemala

Poesía

Mundo Indìgena

1949

Ediciones Saker-Ti

Guatemala

Poesía

Oda a Guatemala y otros poemas

 

1953

Ediciones Saker-Ti

Guatemala

Poesía

Águila oscura: poema a Juárez

 

1959

Ecuador 000´0”

 

México

Poesía

La serpiente emplumada

1965

Ecuador 000´0

México

Poesía

Iluminaciones: crítica literaria

1973

Editorial Letras

México

Poesía

Palabra en el tempo: obra poética

1975

Universidad San Carlos de Guatemala

Guatemala

Poesía

Obra

Guatemala
(Tomado de: Los nombres que nos nombran)

No estás vencida, no: de pronto naces
como una rama verde, altiva y pura
en la arboleda de los pueblos: haces
retroceder a la canalla oscura.

No estás vencida, no: dormida yaces
mientras la acción del pueblo nuestro jura
despertarte del sueño: ya en sus bases
la torrentada popular lo augura.

No estás vencida, no: tu voz se escucha
y los tambores sonarán rugientes:
se elevará tu nombre de ala en ala.

No estás vencida, no: creciente lucha
iniciará la marcha: libres frentes
rescatarán tu tierra, Guatemala.

El paraíso tuyo
(Tomado de: Los nombres que nos nombran)

Hija del Alba que en tu ser se inicia
eres fruto del aire, fuego y ala;
tu cuerpo es una flor, una delicia
donde la Primavera se apuntala.

Cuando tu voz derrama su caricia
una átmosfera rara nos escala:
pasmo, fervor, o la embriaguez nutricia
que el Paraíso tuyo nos señala.

Mi fría soledad buscó contigo
el aliento fresco y el abrigo
de lo eterno absoluto: tu perfume.

Por el aire viniste y en tu vuelo
eras la imagen de la Vida, cielo
donde todo mi sueño se resume.

Sólo su forma ausente bastaría
(Tomado de: Los nombres que nos nombran)

¿Qué puedes darme, Realidad vacía
si ella no está para colmarte?
¿Quién podrá, corazón, reconfortarte,
si el amor es tu sola Poesía?

La palabra que vierto ya no es mía
y mis ojos son fríos al mirarte;
realidad, mundo cruel; para adorarte,
sólo su forma ausente bastaría.

Bastarían su música en latidos,
su profundo perfume, sus sentidos
hechos para la sed de toda hora.

Bastarían sus olas, su cadencia,
el fuego con el que esplende su presencia
astro, chorro de luz conquistadora.

Sólo la poesía en ese río
(Tomado de: Los nombres que nos nombran)

Toda la realidad es apariencia
cuando no estás, Amor: la Vida huye
como una ola veloz que restituye
a la nada su breve permanencia.

¿Qué me da el mundo, Amor, si estás lejana?
Y cuando estabas, ay, tu florescencia
dilataba en sus aguas, lo que fluye,
lo que se enciende, Amor, y no concluye

sino en éxtasis, ritmo: tu presencia.
No quiere mi alma sino tu manzana,
tu vino generoso, tu figura.

¿Qué me da el tacto sino tu vacío?
Sólo la Poesía en ese río
que, al formarteen mi sueño, te inaugura.

Habitante nocturna
(Tomado de: Los nombres que nos nombran)

Tú estabas parada,
dadivosa y rotunda, ante la vida.
Sabías jugar a la aventura;
darte por el disparadero de emociones nuevas
a la caricia tentadora de los hombres.
Yo estaba solo
ante la luz temblorosa de unos segundos en fuga.
Era la noche larga con su invasión de sombras;
era la noche inmensa y estaba abandonado.
Me refugié en tus brazos;
me perdí en la hondonada de tus pupilas enfermas;
fui viajero en el mar de tu lecho
donde un hado malo embriagaba con pesados alientos.
¡Ah la tragedia del soñador!
Me hice un bloque caliente
para dárteme entero:
con mis grandes deseos y mis mayores vacilaciones;
con mi apasionado vivir de atormentado;
con mi alucinado amor de hombre cabal.
Tú eras la aventurera que no creía en el amor;
la habitante nocturna, flor redonda,
que se da sin motivo: porque darse es su destino.
¡Ah,  la habitante de la noche!
¡Mujer de sombras! ¡Aventurera terrestre!
Quisiera tender un largo olvido
entre tu puerto y mi barco que se acerca;
Quisiera perder el color de tus ojos
y el brillo de tus cabellos dóciles
donde termina la noche.

 

Crítica

"Poeta y ensayista guatemalteco, nacido en la Ciudad de Guatemala en 1916 y fallecido en la Ciudad de México en 1974. Autor de una espléndida producción poética que parte de una profunda mirada interior para acabar abarcando las inquietudes populares del hombre de su tiempo, fue uno de los miembros destacados de la denominada "Generación del 40" y formó parte de los dos colectivos de escritores que la integraron: el "Grupo Acento" -del que fue fundador, en compañía de otros jóvenes poetas como Otto Raúl González- y el "Grupo Saker-Tí", constituido por los componentes de una primigenia Asociación de Escritores Jóvenes (creada en 1941) y algunos autores procedentes del colectivo anterior.
En colaboración con el susodicho Otto Raúl González y con otras jóvenes promesas que pronto habrían de convertirse en nombres cimeros de las Letras centroamericanas (como Carlos Illescas y Augusto Monterroso), Raúl Leiva fundó a comienzos de los años cuarenta el "Grupo Acento" y asumió la dirección de esa revista homónima que de inmediato se convirtió en el principal órgano de difusión de los postulados estéticos de su generación. Posteriormente, ingresó en el Consejo Directivo de la Revista de Guatemala y se convirtió en una de las voces más representativas del "Grupo Saker-Tí", en el que las propuestas de renovación vanguardista hallaron su correlato ideológico en la asunción de los postulados marxistas, dentro del marco de libertad y tolerancia propiciado por la denominada Revolución Guatemalteca (1944-1954). Durante este período de singular esplendor para la cultura de la república centroamericana, Raúl Leiva se convirtió en uno de los máximos promotores de esta revitalización creativa e intelectual (hasta entonces, adormecida bajo la férrea censura del régimen anterior de Jorge Ubico Castañeda), a la que contribuyó no sólo con sus aportaciones teóricas vertidas entre las páginas de Acento y Revista de Guatemala, sino también con una relevante producción poética en la que sobresalen algunos títulos tan celebrados por la crítica y los lectores de la época como Angustia (México: Letras de México, 1942), En el pecado (Guatemala: Acento, 1943) y Sonetos de Amor y muerte (Id. Id., 1944).
Tras publicar el ensayo titulado Batres Montúfar y la poesía (Id. Id., 1944), que le reveló también como uno de los grandes conocedores de la mejor tradición literaria guatemalteca, dio a la imprenta nuevos poemarios que vinieron a confirmar su importancia dentro de la creación poética de su tiempo, como Nora o el ángel (Id. Id., 1946), El deseo (México: Letras de México, 1947), Mundo indígena (Guatemala: Saker-Tí, 1949), Los sentidos y el mundo (Guatemala: Ministerio de Instrucción Pública, 1952) y Oda a Guatemala y otros poemas (Guatemala: Tipografía Nacional, 1953).
En 1954, tras la caída de Jacobo Arbenz Guzmán, Raúl Leiva tomó el camino del exilio rumbo a México, donde pronto alcanzó un notable protagonismo -en el seno de la importante comunidad de creadores guatemaltecos exiliados en la capital azteca- como colaborador habitual en medios de comunicación tan prestigiosos y difundidos como la revista Cuadernos Americanos y los rotativos Excelsior y Novedades. Durante muchos años compaginó su dedicación a la creación poética y la reflexión ensayística con su trabajo en la Dirección General de Publicaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México, desde donde promocionó y difundió las trayectorias literarias de muchos compatriotas forzados, como él, al exilio. Al mismo tiempo, se interesó vivamente por la creación literaria (y, de forma muy señalada, la actividad poética) que bullía en su entorno, y reflejó en algunos ensayos -como el titulado Imagen de la poesía mexicana contemporánea (1959)- los frutos de sus investigaciones sobre la literatura que se estaba escribiendo entonces en México.

En dicho país vieron la luz el resto de sus publicaciones, entre las que resulta obligado destacar otros poemarios tan dignos de atención como Cuatro danzas para Cuauhtémoc (México; Los Presentes, 1955), Águila oscura (México: Ecuador 0º0'0'', 1959), Eternidad tu nombre (Id. Id., 1962) y La serpiente emplumada (Id. Id., 1965). Entre los numerosos galardones y reconocimientos que jalonan su quehacer poético desde los albores de su trayectoria literaria, cabe recordar el primer premio de Poesía Centroamericana (1941), el primer premio del Certamen Literario de Noviembre (otorgado a su poema "Temperatura y diagnóstico del mundo") y el primer premio en el Concurso Internacional de Crítica Literaria del Fondo de Cultura Económica".

Cano

Es posible notar que dentro de la obra de Leiva existe mucha denuncia social y se percibe la necesidad del poeta de utilizar su arte para algo más que solo arte. Este poeta fue partítcipe de la revolución en Guatemala y en el poema Guatemala describe exactamente esta necesidad de proteger su tierra. También se ve en sus demás poemas el uso de herramientas estéticas como la rima. Se nota que Leiva asume su rol como poeta muy en serio, él piensa que la poesía es el mayor arte. Por último, en las obras mencionandas anteriormente es evidente que Raúl Leiva, como cualquier otro poeta de su época, escribe acerca del amor y el romance.

Fuentes
Anónimo. (2014, Abril 30). WikiGuate. Recuperado Enero 21, 2015, from http://wikiguate.com.gt/wiki/Ra%C3%BAl_Leiva
Escobedo, J. C. (2006). Literatura Guatemalteca. Recuperado Enero 21, 2015, from http://www.literaturaguatemalteca.org/rleiva.html
Prensa Libre. (2004, Julio 16). PrensaLibre.com. Recuperado Enero 29, 2015, from http://www.prensalibre.com/cultura/Diccionario-artistas-guatemaltecos_0_93590701.html
Santos, F. M. (1983). Los nombres que nos nombran. Guatemala: Tipografía Nacional .